El tenso conflicto que se vive en Ucrania ha llevado a Benidorm a dejar en punto muerto las negociaciones anunciadas hace apenas dos semanas por la concejal de Turismo, Gema Amor, para organizar en la ciudad la gala de elección de Miss Ucrania. Así lo confirmó ayer la portavoz liberal y primera teniente alcalde, quien reconoció que, pese al interés de la Fundación y de dos grupos empresariales locales por los beneficios y el impacto mediático que este evento podía haber reportado, las conversaciones han quedado en «stand-by» a la espera de ver cómo evolucionan los hechos en el país del Este.
La concejal de Turismo anunció a primeros de este mes las negociaciones entre la Fundación y la presidenta del certamen Miss Ucrania, Natalya Kovalyova, para albergar en la ciudad esta gala en el mes de mayo. Amor recordó ayer que, cuando se produjeron las primeras reuniones en el mes de diciembre, la situación en Kiev y otras provincias ucranianas, como Crimea, era de «total normalidad» e indicó que, aunque los contactos continuaron hasta hace ahora dos semanas, ya en pleno conflicto, finalmente se ha decidido esperar. «El interés turístico en Ucrania existe, pero nos preocupa el momento que vive ese país», agregó la líder del CDL.
El anuncio del aplazamiento de las negociaciones con Miss Ucrania por parte de Amor se produjo a raíz de la petición formulada por el concejal no adscrito, Juan Ángel Ferrer, quien ayer por la mañana compareció públicamente para reclamar al gobierno local «cordura» y que la ciudad se quedara «al margen» de la disputa política y territorial entre Ucrania y Rusia y que ha llevado al país a un estado «pre-bélico». A juicio de este concejal, realizar este evento en Benidorm podría representar una «afrenta» para los rusos, lo que podría echar por tierra todos los esfuerzos que se han llevado a cabo en los últimos años para ganar mercado turístico en este país.
«Cualquier acción que pueda significar un posicionamiento político es arriesgada y puede perjudicar al buen nombre de nuestro destino turístico. Organizar un concurso de Miss Ucrania en Benidorm, además de una tremenda frivolidad, podría significar un peligro para nuestra situación en el mercado emisor ruso», afirmó ayer Ferrer, quien también consideró que «no hace ninguna falta que este evento se organice en Benidorm porque atenta contra las políticas de igualdad progresistas y puede ser una afrenta para el turismo ruso e incluso para la propia Ucrania, que se encuentra en una fase de fractura social».
La concejal de Turismo aseguró que, hasta que no mejore la situación del país, no se retomarán las negociaciones, pero lamentó que el concejal Juan Ángel Ferrer «sea capaz de utilizar hasta un conflicto bélico para buscar un titular».
Fuente: diarioinformacion.com
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