martes, 15 de abril de 2014

El Ayuntamiento negocia el deslinde con Costas para desbloquear la venta del Selomar

El Ayuntamiento de Benidorm trata de solventar uno de los principales escollos que se están encontrado los propietarios del hotel Selomar para poder efectuar su venta: la demarcación marítimo-terrestre que defiende la Dirección General de Costas en la playa de Levante, lugar donde se encuentra este negocio hotelero.

Según este organismo dependiente del Ministerio de Agricultura, la línea de deslinde pasa por debajo de los elementos volados de este edificio, que a pesar de albergar uno de los hoteles más emblemáticos de Benidorm lleva más de 7 años cerrado. Por lo tanto, cualquier plan de reforma que tenga que llevar a cabo el futuro propietario del Selomar implicaría tirar a bajo toda su balconada.


La propia Dirección General de Costas señaló a este diario que esta línea de deslinde siempre ha sido la misma, «desde tiempos inmemoriales», apuntillaron, a la vez que admitieron que desde su sede en Alicante están tratando de buscar alternativas tanto con el Consistorio benidormense como con los propietarios del negocio hotelero.


El argumento principal de la concejalía de Urbanismo para conseguir desbloquear esta situación, que allanaría el camino para una posible venta que, según sus propietarios, podría ser inminente; es que Costas no sitúa correctamente la línea de deslinde. Es decir, según el Ayuntamiento, esta delimitación con la zona de dominio público marítimo-terrestre, se ha ubicado siempre en el límite del paseo con la playa, por lo que los balcones no volarían sobre la polémica línea en este caso.
Esta misma área municipal razona que tanto en el Plan General de Ordenación Urbana de Benidorm como en planos sobre los deslindes de los años 60, esta línea siempre se ha situado cerca de la arena. Es más, Urbanismo precisa que los puntos Z.M.T., que son una serie de marcas en el suelo que van dibujando esta franja delimitadora, se ubican en dicho costado del paseo. Por lo tanto, si se dibujara una línea imaginaria entre todos estos puntos, «también se puede comprobar que nuestro trazo es el correcto», matiza Urbanismo.


El Ayuntamiento se dio cuenta de este problema cuando en 2013 Costas realizó su acto de apeo en Benidorm, donde hizo pública esta delimitación. A partir de ahí, el Consistorio no ha dejado de presentar alegaciones con el objetivo de solucionar este problema. La concejalía de Urbanismo no le encuentra demasiado sentido a que el deslinde, según defiende Costas, siga todo el tiempo la marca que separa la arena con el paseo y, de repente, a la altura del Hotel Bilbaíno, también situado en la playa de Levante, se introduzca para dentro.


En el caso de que los nuevos propietarios tuvieran que acatar lo que dice la Dirección General de Costas, una opción que se baraja es desplazar el edificio unos metros para dentro. Es decir, tirar los balcones y construirlos sobre zonas del interior del inmueble, con lo que se perderían entre 10 y 15 habitaciones.


Fuentes cercanas a los actuales propietarios señalan que hay un inversor internacional muy interesado en el hotel. Tanto, que estaría dispuesto a acometer la obra ateniéndose a lo que, de momento, defiende Costas. No obstante, las mismas fuentes indican que siempre sería mejor solucionar este entuerto, tanto por los costes que implicaría en la obra de reforma eliminar los balcones como en el rendimiento del propio negocio, ya que disminuiría la capacidad.
Ya sonaron en diciembre diferentes empresas muy interesadas en comprar este emblemático edificio, situado en una de las zonas más privilegiadas de la playa de Levante. En 2007 cerró sus puertas con el objetivo de ser reformado pero, desde entonces, nunca más ha vuelto a recibir un cliente. Cabe destacar que diferentes disputas entre los socios, la mayoría de ellos son familia, también han dificultado el proceso de venta del hotel, pero en diciembre señalaba una de las partes que todo se había solucionado tras firmar un acuerdo por el que se comprometían a darle salida. 


El Ayuntamiento, ahora, podría tener la llave para volver a reabrir este bloque en primera línea de playa. Una apertura que eliminaría una lona de obra que cubre el edificio, que afea ya demasiados años el paseo marítimo benidormense.


Fuente: diarioinformacion.com

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