Ni un sólo punto de interés municipal. El gobierno local de Benidorm ventiló ayer el pleno ordinario del mes de abril sin incorporar al orden del día ningún asunto a debate, únicamente una moción para sortear la composición de las mesas electorales de cara a las europeas del 25 de mayo. Pese a tener pendiente sacar adelante numerosas cuestiones, como la adjudicación de la piscina y el gimnasio del Palau d'Esports; la solicitud a la CHJ para incrementar la capacidad de los pantanos de Guadalest y Amadorio y no verter agua innecesariamente al mar; o la remisión al Consell Jurídic Consultiu del «veto» al exabogado del PP en Park Control para elaborar informes relativos a la concesionaria, el alcalde Agustín Navarro no incorporó, ni siquiera, dos mociones del grupo municipal del PP –una para subvencionar el pago de la tasa de agua y alcantarillado a pensionistas y parados; otra de apoyo a los afectados por Forum Filatélico–, que estaba legalmente obligado a llevar a pleno por haber sido registradas en tiempo y forma. También se negó a que se debatieran por urgencia, asegurando que se elevarán la próxima semana en un pleno que tiene previsto convocar con carácter extraordinario, pero para el cual aún no está cerrada la fecha.
La falta de contenido en la sesión generó duras críticas por parte de la oposición, pero también de los propios socios de gobierno de los socialistas. La portavoz del CDL, Gema Amor, pidió la palabra en un momento del pleno para rogar que las próximas sesiones de la corporación fuera convocadas «debidamente» para «evitar que se repitan nuevas situaciones tan absurdas como ésta».
Los mayores reproches llegaron del PP y del concejal no adscrito, Juan Ángel Ferrer. El portavoz de los populares, Antonio Pérez, criticó duramente lamentó que sus mociones no hubiera llegado al pleno, tal y como marca la ley y tildó de «pírrico» el orden del día «cuando había obligación de presentar dos propuestas de nuestro grupo». Por su parte, el edil no adscrito, que también presentó dos mociones por urgencia que fueron rechazadas –una para estudiar la viabilidad de municipalizar el servicio de la grúa y la zona azul; otra para rebajar la contrata a la concesionaria del mantenimiento de parques y jardines–, atribuyó la falta de contenidos del pleno a «las vacaciones de Gema Amor», afirmando que «como Agustín Navarro y el grupo socialista no pueden ni decidir donde hay que poner las macetas ni el nombre de una calle, es incapaz de convocar un pleno en condiciones» si no está supervisado previamente por Amor.
Por su parte, el portavoz del PSOE, Conrado Hernández, dijo que la falta de contenidos del pleno «bajo ningún concepto tiene que ver con que Gema Amor haya estado una semana de vacaciones» y aseguró que fue «el secretario quien recomendó que se convocara así el pleno, sacando lo urgente que era el sorteo de mesas electorales, y dejar el resto de asuntos para un extraordinario». Y lo mismo reconoció el alcalde en el propio pleno, donde insistió en varias ocasiones en que había sido «un error» por su parte «haber convocado el pleno ordinario de este modo».
2.485,56 euros por menos de una hora
Sea de quien fuere la responsabilidad, lo cierto es que el pleno de ayer le costó a las arcas públicas 2.485,56 euros en retribución a los doce concejales que no tienen dedicación exclusiva, a 207,13 euros por cabeza. Y ello, a pesar de que la sesión duró unos 50 minutos, incluyendo un receso. Por ello, Ferrer solicitó que el próximo pleno extraordinario no sea remunerado.
Fuente: diarioinformacion.com
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