viernes, 30 de mayo de 2014

Alumnos enlatados para examinarse de inglés

Ni un alfiler. Los exámenes de nivel intermedio para obtener el certificado oficial de inglés colapsaron ayer la Escuela Oficial de Idiomas (EOI) de Benidorm, que comparte edificio con la UNED en el Centro Municipal de Estudios del Salto del Agua. Este centro público, implantado en la ciudad en 2002, carece desde sus inicios de un edificio propio para impartir clases, a pesar que en los últimos años, debido a la crisis, la demanda para estudiar nuevas lenguas se ha disparado y ha hecho que las instalaciones se hayan quedado del todo pequeñas para las necesidades del servicio, según destacaron desde el claustro. Así también quedó constatado ayer.
La obligación de realizar los exámenes en todos los centros oficiales de la Comunidad el mismo día y a la misma hora, hizo que desde poco antes de las cuatro de la tarde se reunieran en las instalaciones de la EOI hasta un total de 515 personas –318 matriculadas en la Escuela y otras 197 que concurrieron por libre–. La alta afluencia de público atestó el parking, los accesos y los pasillos del edificio hasta que todos los alumnos fueron distribuidos en las aulas para llevar a cabo el examen. Además, en algunas de ellas hubo que habilitar hasta 48 pupitres para dar cabida a todos los aspirantes a esta titulación.
Las pruebas también obligaron a movilizar a los cerca de 40 trabajadores de los que dispone el centro, tanto profesores como administrativos y conserjes, para vigilar las 16 aulas en las que se llevó a cabo el examen. Porque la EOI de Benidorm carece de una biblioteca o un salón de actos, «donde se pueden meter de una vez a 80 o cien personas a hacer un examen, como hacen en otros centros», explicó la jefa de estudios, Cristina Palazón. Por ello, ante la necesidad de distribuir a la misma vez a tantos alumnos, también se tuvieron que emplear las aulas destinadas a las tutorías de la UNED y a realizar los exámenes en clases discontinuas, debido a que las paredes del centro no están insonorizadas y el ruido de la prueba de audición se cuela de unas unidades a otras, lo que podría llevar a los suspendidos a recurrir el examen.

La directora de la EOI, Francisca Jiménez, explicó que desde la apertura de esta escuela la matrícula se ha disparado por seis, pasando de los 600 alumnos con los que contaban en 2002 a 3.608 en la actualidad. De ellos, 2.036 cursan estudios de inglés, «sin contar a toda la gente que se queda fuera porque no hay plaza para todos», agregó.

Como ya contó días atrás este diario, el centro ha recogido más de mil firmas para reclamar a la Conselleria de Educación la construcción de un nuevo edificio. En el año 2011, el Ayuntamiento cedió a la Generalitat un terreno en el Salto del Agua para albergar la futura EOI, aunque el convenio establecía que, transcurridos cinco años desde la cesión, el suelo volvería al Consistorio si la obra no se había ejecutado. El temor de profesores y alumnos es que el centro nunca se lleve a cabo.

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