La flexibilidad ideológica prima en el Parlamento Europeo, como se demuestra que para pertenecer a uno de sus siete grupos solo se pide compartir “cierta afinidad política”. Más estrictos son con los números. Para formar grupo propio se requiere un mínimo de 19 miembros de al menos cinco países.
Los partidos españoles que se presentan tienen claro adonde irán a parar sus diputados, a excepción de UPyD, que hasta después después del 25-M y en virtud de los resultados “en España y en Europa” no adoptarán su decisión. En sus aspiraciones está formar “un nuevo grupo europeísta”, según revelan fuentes de su dirección. “Tenemos invitación para formar parte de varios grupos”, ha dicho Rosa Díez.
“A quienes nos han pedido que nos unamos a su grupo les hemos pospuesto la conversación hasta después de las elecciones”, ha señalado Díez.Actualmente, el Parlamento Europeo consta de siete grupos: Grupo del Partido Popular Europeo (demócrata-cristianos); Grupo de la Alianza Progresista de los Socialistas y Demócratas; Grupo de la Alianza de los Demócratas y Liberales por Europa; Grupo de los Verdes/ Alianza Libre Europea; Conservadores y Reformistas Europeos; Grupo Confederal de la Izquierda Unitaria Europea/ Izquierda Verde Nórdica y Europa de la Libertad y de la Democracia.
Aunque no quieren detallar quiénes les requieren como correligionarios, sí reconocen en sus filas que están en la órbita “socialista y liberal”. Ahora bien, el escenario ideal para la dirección de UPyD, y acorde con su ideario, sería la formación de un grupo “europeísta que defienda la Unión tanto en Europa como en España, sin titubeos”, señalan las fuentes de la dirección consultadas. Y lo creen posible por los diputados que pueden salir de partidos nórdicos.
Izquierda Unida y su candidato electoral, Willy Meyer, defienden el voto para su formación con la idea de que pueden ser gobierno. “La gente nos ve siempre junto a los de la pancarta, pero también con propuestas consistentes porque lo que queremos es gobernar, no queremos otra cosa”, dijo en Oviedo el líder del grupo de Izquierda Plural. A los diputados de este grupo les molesta que se les endose un modo de trabajo basado en la protesta, en el rechazo a todo y en no presentar propuestas viables. En esta campaña, IU presenta 180 propuestas que suponen una enmienda a la totalidad de las políticas impulsadas por la Comisión Europea y aprobadas por el Consejo Europeo. La actuación de la Troika es denostada sin paliativos. La lucha contra los intereses de la deuda, que superan los 36.000 millones de euros anuales —cerca de 100 millones al día—, es una prioridad para IU e incluye reclamar una auditoría completa de la deuda pública y una quita en los intereses “ilegítimos” que acusan al Banco Central Europeo de haber propiciado.
Fuente: elpais.com
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