jueves, 12 de junio de 2014

El agua de un pozo en medio de Benidorm servirá para regar las zonas verdes de los Playmon

Los vecinos del complejo urbanístico de los Playmon Fiesta han buscado una alternativa para ahorrar costes en agua: echar mano de un pozo que tienen dentro de su propiedad y que comenzarán a explotar para regar sus zonas verdes. La Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) ha resuelto favorablemente la concesión de esas aguas subterráneas para que la comunidad de vecinos la destine a uso doméstico, principalmente para riego o incluso para llenar la piscina.
En la resolución firmada por el organismo hidrográfico el pasado 8 de abril se otorga la concesión al conocido complejo urbanístico, situado en la partida de Els Tolls, para que utilice las aguas renovables subterráneas de un pozo situado en la avenida Portugal.
Con esa autorización, los vecinos podrán gastar 16.199 metros cúbicos al año con un caudal máximo instantáneo de 6,2 litros por segundo y esa cantidad la podrán destinar para uso doméstico, especificado en “riego de zona verde” o “llenado de piscina”.
El pozo no es nuevo, sino que es algo histórico en esas fincas que fue legalizado hace algunos años, según confirmaron fuentes municipales. Lo que se pretende hacer ahora es sacar agua y trasladarla a un antiguo aljibe que tiene la urbanización y que incluso utilizaban hace años.
Precisamente, según ha podido saber este diario, este mismo miércoles los vecinos habían sido avisados de que estarían sin agua todo el día porque los operarios se han dedicado a limpiar ese aljibe. La intención es llenarlo por medio de bombas que impulsen el agua y utilizarla para regar las zonas verdes del complejo.
Pero antes de que eso sea posible, el Consistorio ha avisado a los propietarios de que el laboratorio municipal deberá analizar esa agua que pretenden utilizar para riego para comprobar que es apta y que, ya que se va a gastar con aspersores y demás sistemas de regadío, no supondrá ningún problema de salubridad. Y lo mismo tendrá que hacerse si finalmente deciden llenar también la piscina de la misma forma. Una vez que tengan esa autorización de la administración local ya podrán usar el agua del pozo.
Abastecerse de su propia agua proveniente del pozo no es nuevo. El complejo urbanístico de los Playmon Fiesta utilizaba hace muchos años el agua de ese aljibe y de pozo. Incluso la gran piscina de la urbanización, con medidas olímpicas, se llenaba con esos metros cúbicos. Eso sí, según recuerdan algunos vecinos, “no era apta para el consumo por lo que nos recomendaban no beberla”.
Los edificios Playmon son conocidos en la localidad porque supusieron una revolución urbanística que ahora es una comunidad multirracial. Nacieron como unos apartamentos de lujo en los años 70 pensados para una clase alta sin hijos. Incluso la exposición de cómo iba a ser este complejo era visitada por los vecinos de Benidorm a modo de distracción. La piscina cubierta fue inaugurada con una exhibición del equipo español de natación y la de medidas olímpicas, llenada con agua de ese pozo, albergó campeonatos nacionales de socorrismo.
Estos pozos como el de los Playmon en medio de Benidorm se perforaron en una época en que la sequía preocupaba a la ciudad. Según se recoge en un blog que recuerda la historia de la ciudad, ‘Histobenidorm’, la utilización de aguas subterráneas se convirtió en una necesidad urgente.
Así recoge que los particulares, es decir los residentes del municipio, buscaron solucionar el problema contratando “sondeos” para su abastecimiento. Un periódico de la época recuerda cómo se perforaron varios pozos en la ciudad y la comarca por una empresa especializada en localizar aguas subterráneas. Eso sí, ese exceso de perforaciones acabó por convertir el agua en no apta para el consumo.

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