miércoles, 6 de agosto de 2014

Artículo de opinión: No les voten

Aterra el disparate perpetuo en que vivimos. Y déjenme contarles la penúltima. El pasado Lunes, el singular rodillo dictatorial que gobierna nuestra ciudad, aprobaba en el pleno la creación de 600 nuevas plazas de estacionamiento de pago, en paralelo a la adjudicación del servicio de la ORA a una nueva empresa. 

Desde esta humilde redacción, servidor ya avisaba del desastre allá por el 23 de Enero de este mismo año. Pero, no vaticinaba una subida del estacionamiento en zona azul, para nada. Creía que no se hipotecaría a futuras corporaciones con este asunto, pero, pobre de mi. Poco se puede fiar uno en la política, y más cuando el interés creado y la mordida a ganar, es cuantiosa. Pero en fin, volviendo al tema de marras. Escuchaba yo esta mañana a José Bañuls en EsRadio, hablando sobre dicha adjudicación, y al parecer, ningún inconveniente encontraba en este nuevo contrato. Vaya por dios, cuando el periodista le pedía explicaciones a Bañuls sobre porqué ahora también habrá zona azul en la Calle Ibiza, el concejal responde con ciertos argumentos, que a mi juicio, son inexplicables. Decía este que, ciertos hosteleros de la zona, habían dado la alarma al equipo de gobierno, debido a que, varios vehículos llevaban estacionados unos 15 o 20 días, en frente de los respectivos hoteles. Por otro lado, el concejal repetía una y otra vez hasta la saciedad, la rebaja de la tarifa en un 17%, es decir, que a fin de cuentas por cada hora que estacionemos nuestro vehículo en zona azul, deberemos abonar una cantidad de 50 céntimos la hora.

Visto así, parece que todo lo venidero será glorioso. Pero, insisto; no se dejen engañar. Ya de por si, pagamos el respectivo impuesto de circulación, pero ahora medio Benidorm, por no decir entero; estará pintado absolutamente de azul. Recuerden, que actualmente contamos con 1400 plazas de aparcamiento de pago, y próximamente estas subirán a la escandalosa cifra de 2000 plazas. Que a pesar de que, por muy barato sea el estacionar en zona azul en Benidorm, ya no tendremos sitio alguno en nuestra ciudad para aparcar si no queremos pasar por caja. 

Pero oigan, que eso no es todo. Tal vez, porqué esta parte me llega más a lo personal, me encrespa desmesuradamente. Avenida Alfonso Puchades, lugar de residencia de servidor, con esta nueva adjudicación, se convertirá en una de las tantas calles y avenidas afectadas por el gérmen de la zona azul. Ya lo saben, una avenida donde además de ser residencial, los pocos establecimientos que encontramos son en gran medida, fruterías, verdulerías y panaderías, y en un segundo lugar, pequeños bares de la zona. Me dirán ustedes el sentido que tiene colocar la zona azul en este lugar, cuando el fin de esta, no es otro que la rotación con premura de vehículos, y ya lo ven, los estacionamientos en dicha zona ya de por si son rápidos, debido a los locales que se encuentran alrededor. Así que, cambiamos totalmente de tercio. Que no les engañen. El fin real con el que se utiliza la zona azul a día de hoy, es el afán por recaudar.

Pero, algo no encaja. La única cifra que recibirá Benidorm en estos diez años de concesión, son 5000 euros anuales. Un total de 50.000 euros durante esta década. Una cifra paupérrima. No obstante, debemos de seguir ajustando las piezas de este puzzle. Volviendo a las declaraciones de Bañuls, recuerdo escuchar una pregunta acerca de la municipalización de este servicio. La verdad, la consulta del periodista sobre este tema me produjo una sonora carcajada. Pero, después de esta, la segunda que me provocó la reacción de Bañuls, fue aún más rotunda. Expresaba este, que no es posible dicha opción, ya que no disponían del personal, y que incumplirían el plan de ajuste. Tiene su guasa oigan. De los 7.725 desempleados actuales en Benidorm, creo que seguramente, si el señor Bañuls se hubiera molestado en buscar el personal adecuado, lo habría encontrado sin dudar. Y que decir del plan de ajuste, cuando no se ha cumplido absolutamente nada de este, salvo las condiciones que impone el gobierno central.

Rara es la vez que no salgo blasfemando en arameo de mi oficina, cual loco de atar, hablando al aire, o al cielo, o que sé yo.  Me van ustedes a disculpar, o no, pero la culpa no la tiene Bañuls, ni el alcalde, ni Gema Amor. Alguien debería romper una lanza por este equipo de gobierno; así que aquí me tienen, rompiéndola. Y no me malinterpreten. Estos están en el poder gracias a nosotros. Viviendo de la sopa boba, y como no, arruinando a nuestra ciudad. Así que, ya lo saben, siempre en estos artículos; o llámenlo como quieran, acabamos con la misma conclusión. Nos les voten.

Rodrigo Quesada

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