martes, 4 de noviembre de 2014

Tren de la Costa: Dénia y Benidorm, a 54 y 71 minutos de Valencia

El llamado Tren de la Costa permitiría viajar entre Dénia y Valencia en sólo 54 minutos, y entre Benidorm y la capital de la Comunitat, en 71. Permitiría, así en condicional, porque de momento toda la inversión prevista es para estudios informativos. Planes de viabilidad como el que está ultimando la Conselleria de Infraestructuras y en el que, según publicaba este fin de semana el diario Levante-EMV, se manejan esos tiempos de viaje.
El tramo entre Gandia y Dénia, que es el que a su vez permitiría recuperar la conexión de la Marina con Valencia, sería según lo previsto el primero a ejecutar de ese proyecto que a la larga enlazaría también por el sur con Alicante, y tendría a Benidorm como parada intermedia. De hecho, en los presupuestos generales del Estado para el próximo año, la única partida consignada es la de seguir con los estudios del Gandia-Dénia.
No obstante, el estudio de viabilidad económico-financiera que redacta la conselleria contempla ya todo el trazado del Tren de la Costa. Y prevé, por ejemplo, que el trayecto Dénia-Benidorm se realice en apenas 15 minutos. Y para llegar de la capital de la Marina Baixa a Alicante, otros 24.
En este sentido, también el tramo sur del proyecto reportaría enormes ventajas respecto a la situación actual. Ahora, auparse al tren en la estación de Dénia con dirección a Alicante es un auténtico suplicio: nada menos que dos horas y 47 minutos para un trayecto de apenas un centenar de kilómetros. Con el Tren de la Costa, la misma distancia se recorrería en 39 minutos.
Hay que recordar que se trata de un proyecto de conexión ferroviaria de velocidad alta, que, además, se perfila como una infraestructura de primer orden desde el punto de vista turístico, dado el recorrido que hace por algunos de los principales destinos vacacionales de la Comunitat y del Estado.
Sin embargo, sigue estando en el aire la financiación del proyecto, y esa es la principal dificultad para que un día, lo que hoy se promete sobre papel sea realidad sobre el territorio. Y es que la inversión necesaria superaría con creces los mil millones de euros.
En este sentido, la última cifra dada a conocer es la que reflejaba el protocolo que, en octubre de 2011, firmaron la Generalitat Valenciana y el Ministerio de Fomento, y que contemplaba una inversión de 1.300 millones. De ellos, 560 los asumiría Fomento, mientras que el Consell se encargaría de los restantes 770: 531 con fondos propios y 239 aportados por iniciativa privada.

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