Un nuevo enfrentamiento entre la primera teniente de alcalde, Gema Amor, y la edil de Hacienda, Natalia Guijarro, amenaza con hacer saltar por los aires antes de tiempo el pacto de gobierno que mantienen desde 2012 socialistas y liberales en el Ayuntamiento de Benidorm. En este caso la excusa que ha abierto la espita de las tensiones internas y de la crisis en el seno del bipartito ha sido la posible convocatoria de, al menos, una decena de nuevas plazas de funcionarios con cargo a los presupuestos de 2015 aún pendientes de aprobar.
Amor aseguró que «en ningún caso seremos partícipes ni cómplices de [la convocatoria de] nuevas plazas» y si éstas vienen recogidas en el documento presupuestario, del que dijo no tener copia escrita ni en soporte informático, el voto de los tres ediles liberales será en contra. Sin esos tres votos, el PSPV no tendría la mayoría suficiente para aprobar los presupuestos y el ayuntamiento tendría que funcionar con una prórroga en año electoral.
La jornada comenzó de lo más tensa ayer en el ayuntamiento. Los liberales se incorporaron con retraso a la Junta de Gobierno convocada a las 10:00 horas y que apenas duró cinco minutos: Amor y sus dos compañeros de filas abandonaron la sesión después de un crispado encontronazo entre Guijarro y Amor. Según fuentes socialistas, la liberal recriminó a la edil de Hacienda no disponer de información sobre los presupuestos y ésta le contestó que había ofrecido esa información la semana pasadaen una reunión a la que Amor no asistió porque estaba «inaugurando una escalera». A partir de ahí las tiranteces subieron de tono y, según alguno de los presentes, Guijarro terminaría llamando a Amor «mala persona» y ésta y los suyos se levantaron y se fueron.
Fuentes municipales atribuyen el fin de la reunión a un simple aplazamiento, ya que no se disponía físicamente de los presupuestos. Aseguran que la reunión se reanudará hoy «cuando todos los concejales puedan tener una copia del documento». Las mismas fuentes indicaron que a última hora de la mañana ya se había hecho entrega del borrador de las cuentas con la incorporación de las propuestas de los liberales y sin mencionar las contrataciones de la discordia. Además matizan que la convocatoria de plazas «sólo era una opción y no una decisión firme».
Más allá de las versiones oficiales, fuentes del entorno socialista atribuyen la amenaza de ruptura de Amor a su «nerviosismo» ante la existencia de una encuesta realizada en Valencia que le otorgaría entre uno y dos concejales en los próximos comicios, lo que habría hecho que «precipitara su estrategia de distanciamiento».
El PSPV quiso dar este miércoles una apariencia de normalidad y, de hecho, el alcalde mantuvo su agenda como si nada. Sin embargo, la posibilidad de la ruptura del pacto está cada vez más presente aunque el secretario general del PSPV, Rubén Martínez, dijese no tener constancia del malestar de Amor e insistiese en que la estabilidad del gobierno «está garantizada más allá de tensiones puntuales». Después, tildó las palabras de Amor de «guiño electoralista» para «remarcar diferencias» con el PSPV.
Fuente: elmundo.es
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