lunes, 19 de enero de 2015

UPyD y Ciudadanos condenados a entenderse

Aborrezco las oligarquías. Más aún si son cúpulas de lo más reducidas. Independientemente de la ideología que defiendan o al bando que pertenezcan. Estas, tienen un único fin estén bajo el nombre que estén, y no es otro, que el beneficio propio.

Es un hecho con lo que el bipartidismo ha promulgado por doquier. No me extrañaría escuchar a cualquier miembro del Partido Popular o del Partido Socialista culparse el uno al otro, el otro al uno, sobre la crisis social y económica en España. Aunque, razón no les falte y, ambos hayan sido culpables de la grotesca catástrofe que nos azota, esta forma de hacer políticas no debe de trasladarse a otros grupos políticos por la salud de la misma. Y es algo que, lamentablemente, está pasando.

Detesto en grado superlativo los intercambios peyorativos que, últimamente se están produciendo entre varios integrantes de UPyD y C´s. Tras la verificación de la negativa al pacto de la famosa tercera vía para la ciudadanía española, el ataque despectivo mediante las redes sociales entre la mayoría de miembros de ambas formaciones políticas, ha llegado demasiado lejos. Han olvidado que es realmente la política. Se han obcecado en menospreciar al colega de oficio por el mero hecho de una unión que no ha llegado a cuajar. Y es que, en política, independientemente del marco en el que te catalogues o, al partido político al que pertenezcas, siempre existe la posibilidad de coincidir en varios asuntos y menesteres de dicha labor. Creo que, no son conscientes de la barbarie cometida. Los procaces que han preferido potenciar las diferencias a los puntos en común a través del insulto y del menosprecio, no son conscientes de que, en el día de mañana, se verán las caras en parlamentos y congresos donde, habrá que trabajar en conjunto de una manera o de otra. Porque, además de las ideas en común entre UPyD y C´s, sigue vigente el reto de representar a los ciudadanos españoles y, no es que abogue por una fusión entre las dos formaciones políticas, pero quieran o no, en un porvenir no tan lejano; a la hora de votaciones en congresos y parlamentos existirá la coincidencia entre los dos. Y lo que, en el pasado se dijo para conseguir aferrarse al voto del ciudadano que, aún indeciso, era espectador del irrisorio espectáculo, en el futuro verá un trabajo en conjunto de la formación de Rosa Díez y Albert Rivera.

Con esto, quiero decirles que, la  política como la vida, es un trato de personas a personas, de colaboración mutua entre ellas para conseguir un fin y, partidos como UPyD, C´s e incluso VOX, persiguen un propósito principal general que, no es otro que recuperar la confianza de una ciudadanía escandalizada ante los innumerables casos de corrupción, mentiras y falsas promesas realizadas por un bipartidismo en plena caída. En estos tiempos de necesidad en los que vivimos, cuando toque administrar y gobernar, a unos les faltara la pieza del puzzle que posee el otro y viceversa y, ahí, en ese preciso instante, es cuando sin vacilar, sumarán fuerzas por el bien colectivo.

Rodrigo Quesada / @Quesadacid

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